Apenas llevamos 8 días de este nuevo año y bien cierto es que el cambio de año no iba a ser un momento mágico dónde todos los problemas desapareciesen y la pandemia pasara a ser una anécdota, así como la crisis económica y social que ha creado la existencia del COVID, pero en mi caso ha habido un cambio, un click, un punto de inflexión en mi vida que me está haciendo crecer como persona y como ser vital.
Hace tiempo que le doy vueltas en la cabeza a una idea: La justicia. Creo que la justicia no existe y no hablo de la justicia de los hombres, pues esa ya sabemos que está en mano de oligarquías, intereses y l@s señores y señoras del IBEX 35 y similares. Hablo de la justicia vital, ¿porqué a las buenas personas no le pasan buenas cosas?¿porqué cuanto más te lo curras en tu negocio peor funciona a nivel económico?¿porqué cuanto más cuidas y quieres a tu pareja peor van las cosas y pero te sientes?, pues bien este punto de inflexión me está haciendo ver que hay que mirar más allá, que hay que mirar a nivel global.
Los humanos tenemos la manía de verlo todo en este espacio y tiempo, sin ser capaces de extrapolar a toda una vida, e incluso a toda una existencia. No es ningún secreto que creo en al reencarnación, en el crecimiento de nuestro karma y personal, así pues si empiezo a mirarlo así todo cobra sentido. Es cierto que mis relaciones de pareja han acabado todas ellas, pero en mi corazón (y mi cabezota) sólo quedan buenos recuerdos y momentos de amor y respeto, es cierto que cerré un restaurante y pasé por diversos trabajos, pero tan sólo recuerdo buenos momentos y buenas vivencias. Así pues si lo miro desde este prisma me doy cuenta que todo ello ha hecho que mi yo esté aquí y ahora, que cambie mi rol vital para, una vez más, crecer como humano y como persona. Así que acabo de decidir que voy a vivir (y no sobrevivir) , que voy a seguir siendo como soy, con lo bueno y con lo malo y sobre todo voy a seguir repartiendo amor, queriendo a corazón abierto sin control y sin reparos, dejando que al justicia vital siga haciendo su trabajo porque creedme que realmente exista, sólo tienes que aprender a mirarla y sentirla, pero era algo que tenía que vomitar y que mejor sitio para hacerlo que este blog.
Si alguien quiere seguir en el fondo de su tristeza, pensando que no existe la justicia y pensando que todos sus males son culpa de las circunstancias, de otras personas o de otras actitudes, déjalos que sigan con su cuento, el mío es seguir viviendo y siendo responsable de mis actos y de mi vida y cada uno que viva la suya. Sed felices Peña
El Blog de Juanra Aparisi 